Juzgan a tres médicos por mala praxis

En el juicio, declaró la víctima, que contó que fue víctima de un hecho de inseguridad en Hipólito Irigoyen el 29 de junio de 2014, donde resultó herido con un arma blanca en la espalda y fue derivado al hospital San Vicente de Paul en la ciudad de Orán. Dijo que llegó cerca de las 12 de la noche y lo empezaron a atender en la guardia. Le hicieron unos chequeos y le pusieron una zonda. Agregó que lo atendió un médico residente. 

Contó que quedó en observación acostado en una camilla y que estaba con muchos dolores pero nadie lo atendía. Agregó que las enfermeras le decían que el médico Romero estaba durmiendo y no lo querían despertar.  

A la mañana llego la doctora Aramayo y le puso un calmante, en tanto Villa no lo quería atender, lo insultó y maltrató. Recién a la tarde le realizaron una placa y una ecografía y le dijeron que no tenía nada. Sólo le recetaron unos calmantes. 

Refirió que su tía trabajaba como enfermera en un hospital de Salta y llego ese día a su casa. Cuando la mujer vio que seguía con dolores decidió llevarlo urgente al hospital San Bernardo. Allí le hicieron una placa y le explicaron que tenía tomado un pulmón. Quedó internado y le hicieron varias cirugías. Agregó que le quedaron secuelas por haber sido mal atendido en Orán.  

Dijo que si desde el comienzo le hacían un buen chequeo, no hubiese pasado todo esto. Que él necesita otra operación ahora, que desde el 2014 al 2017 estuvo con colostomía, que se le complicó todo y le extirparon un vaso. Ahora no puede hacer fuerza. 

Declaró también la madre del joven, que fue quien radicó la denuncia, y su tía enfermera, ambas hicieron referencia a la internación en el hospital de Orán y el posterior traslado a la ciudad de Salta.